Report sobre la disqueratosis congénita

Dhs. 116.00
La disqueratosis congénita es una rara enfermedad multisistémica que pertenece a la familia de las genodermatosis, es decir, enfermedades dermatológicas causadas por defectos genéticos.
Se manifiesta tempranamente en la infancia con la tríada típica representada por la distrofia ungueal (crecimiento anormal de las uñas de las manos y de los pies), cambios en la pigmentación de la piel y leucoplasia oral (aparición de manchas blanquecinas en la mucosa oral).
Los sujetos afectados también pueden sufrir graves disfunciones de la médula ósea, como para provocar la posible aparición de anemia aplásica (que conlleva una fuerte reducción del número de células sanguíneas), síndromes mielodisplásicos (debidos a anomalías de las células hematopoyéticas) y leucemia. Otras posibles consecuencias de la DC son la mayor predisposición a desarrollar distintos tipos de cáncer, fibrosis pulmonar, complicaciones dentales y oculares, osteoporosis y otros trastornos óseos, enfermedades hepáticas y estenosis uretral (en los varones).
El alcance de los síntomas varía de un individuo a otro: de hecho, hay formas más leves de DC y variantes bastante graves que pueden afectar a las funciones del cerebelo (síndrome de Hoyeraal Hreidarsson) y de la retina (síndrome de Revesz).
En la base de la enfermedad están las mutaciones en los genes que codifican las proteínas que intervienen en el mantenimiento de los telómeros (los extremos de los cromosomas). En la mayoría de los casos, estas mutaciones afectan a los genes TERT, TERC, DKC1 o TINF2, mientras que en algunos individuos no se han encontrado mutaciones atribuibles a genes conocidos. La función biológica de los telómeros es fundamental para la integridad de los cromosomas, ya que protegen los extremos de fenómenos de recombinación y degradación no deseados. Sin embargo, con cada replicación del ADN en las células adultas, los telómeros tienden a acortarse cada vez más, hasta llegar a ser tan cortos que empujan a la célula a la apoptosis. Este es uno de los mecanismos del envejecimiento, entre otros. Sin embargo, en las células fetales (que se replican activamente), este acortamiento se contrarresta con la acción de unas enzimas llamadas telomerasas, que añaden pequeñas secuencias repetidas a los extremos teloméricos.
Por lo tanto, las alteraciones de las proteínas implicadas en el mantenimiento de los telómeros tendrán consecuencias en la estabilidad del ADN. Esto da lugar a fenómenos aberrantes, especialmente en las células de rápida proliferación, como las de los folículos pilosos, la piel, la mucosa oral y la médula ósea. De ahí las manifestaciones sistémicas típicas de la Disqueratosis Congénita.
La DC puede heredarse de forma autosómica dominante, recesiva y ligada al cromosoma X. En este caso, el gen responsable es el DKC1.

Our certifications